Alcoi

(Línea proyecto Alcoi – Alacant)

Sobre el nunca operativo ferrocarril Alcoi-Alicante, abarca algo más de 10 km entre las proximidades del barrio de Batoi (Alcoi) y el paraje llamado de la Canal.

Proyecto en proceso de investigación y desarrollo.

La protohistoria de la línea se remonta a 1873, cuando Eleuterio Maisonnave obtuvo la concesión de un ferrocarril de Alicante a Alcoi. No ejecutado, similares autorizaciones concedidas más tarde corrieron misma suerte. Solo el proyecto presentado por el afamado ingeniero Próspero Lafarga en 1911 pudo materializarse en parte, aunque las obras se abandonasen a la postre. 

La historia física arranca en 1926, al calor del Plan Preferente de Ferrocarriles de Urgente Construcción. El plan organizaba la infraestructura ferroviaria a nivel nacional e incorporaba, entre otras, la línea de ancho ibérico (1668 mm), la de Alcoy-Alicante: 66,200 km de trazado colmarían una esperanza con más de medio siglo de edad. Además, se convertiría en la prolongación de la ya existente conexión Játiva-Alcoy. Este proyecto, del que quedan vestigios en tres vías verdes incluida esta de Alcoi fue redactado en 1927 por el ingeniero de caminos José Roselló Martí: contemplaba la explanación general, obras de fábrica y túneles, inspirándose en las soluciones previas de Lafarga, pero sustituía algunos viaductos metálicos por otros más económicos y mejor funcionalidad de hormigón armado. En 1927 la prensa daba por sentada la inauguración del ferrocarril. No fue así.

Poco antes de la guerra civil, con la explanación del terreno realizada y las obras de fábrica ejecutadas (puentes y túneles), solo habían sido levantadas un par de estaciones (Alcoi y Agost) y la vía seguía sin electrificar. Tras la contienda se subastó la ejecución de las estaciones restantes. Sin embargo, diversas vicisitudes prolongaron la obra hasta los años 80 del pasado siglo, cuando se abandonó para siempre un proyecto por el que jamás circuló tren alguno. En 2001, un tramo entre las proximidades del barrio de Batoi (Alcoi) y el paraje de la Canal fue reacondicionado como vía verde por parte del Ministerio de Fomento.

La compleja orografía del terreno hace de esta vía verde un tesoro en cuanto a estructuras se refiere: espectaculares puentes como el del Salt o el de las 7 lunas, o las numerosas galerías de longitud variable –algunas de hasta 1 kilómetro–, significan la trascendencia de las soluciones ingenieriles en el paisaje.