Torrevieja

(Línea Torrevieja – Albatera)

Torrevieja cuenta con una vía verde de 6,7 km. Su origen se remonta al ramal que desde el siglo XIX conectó la línea Murcia–Alicante a su paso por Albatera con Torrevieja.

Proyecto en proceso de investigación y desarrollo.

Los orígenes ferroviarios de esta vía verde se remontan al verano de 1884, cuando la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces inauguró un doble itinerario. Por un lado, la línea Murcia-Alicante. Por el otro, un ramal que conectaba la citada línea a su paso por Albatera con la cercana Torrevieja (27,3 km de recorrido ferroviario), enclave de interés económico por sus conocidas salinas. El objetivo era transportar la sal al puerto de Alicante para facilitar la exportación, aunque a la postre jamás conectaría con el puerto alicantino. El ramal Albatera–Torrevieja era de ancho ibérico (1668 milímetros), no electrificado y de vía única. Durante varias décadas dio servicio ferroviario a varias poblaciones de la Vega Baja: Almoradí, Dolores, Benijófar, Rojales y Torrevieja. 

En los 60 del siglo XX se evidencian señales de abandono con la supresión de varias paradas. En 1970 cesa el servicio de viajeros y el conjunto de estaciones del recorrido es cerrado. Pervivió un tiempo llevando la sal, en un viaje cada dos semanas, desde las salinas hasta el puerto torrevejense. Clausurado en 1986, en 1990 el ramal Albatera–Torrevieja fue desmantelado. Posteriormente, el Ayuntamiento de Torrevieja pidió la cesión del trazado que afectaba a su término municipal con el objetivo de revitalizar aquella ruina: tras varias intervenciones, una sección de 6,7 km entre Torrevieja y la carretera de los Montesinos (CV-945) fue reconvertida en vía verde mediante fórmula cooperativa entre el sector público y privado por iniciativa de Iberdrola y la Generalitat Valenciana. Desde la Cátedra Demetrio Ribes se está tratando de recuperar la memoria de algunos restos maltrechos de esas infraestructuras que, una vez comienza la ruta en la antigua estación de Torrevieja (hoy Museo de Historia Natural), aparecen junto al camino. Las ruinas de un depósito de agua, de un apeadero y de una casilla de guardabarreras sirven de ejemplo.